Misal de Santa Eulalia
Juicio final
1403
Capítol de la Catedral de Barcelona
Arxiu Capitular © Guillem F-H
Cuando el 8 de Marzo de 1403, Rafael Destorrents fue contratado por el obispo Joan Ermengol, afín de ilustrar y decorar un misal para uso litúrgico de la catedral de Barcelona, estaba dando el primer paso para la realización de una de las grandes obres de la miniatura catalana: el Misal denominado “de Santa Eulalia”. Éste contiene un folio entero con la representación del Juicio Final y un total de dieciocho iniciales historiadas, asociadas a otros elementos de decoración marginal. En el libro se recogieron las dos advocaciones de la catedral: la de la Santa Cruz y la de Santa Eulalia, así como todos los santos barceloneses conocidos. El Juicio Final es un tema ya conocido pero aquí está plasmado con una factura exquisita y delicada, con formas muy singulares y profundamente originales. Se trata de un libro excepcional que está a la altura de la importancia de su comitente: Joan Ermengol. Ermengol había sido designado obispo de Barcelona por el Papa Benet XIII (1398) a instancias del rey Martí l’Humà, con el que tenía una relación muy directa. Con este encargo, el obispo seguía la estela de muchos de los comitentes de la época. Mostraba las motivaciones que llevaban a muchos de los representantes de la realeza, de las élites urbanas y de la jerarquía eclesiástica a hacer encargos a los maestros más reconocidos: utilizar las obras de arte como elementos de prestigio.
Las obras del período artístico conocido como “gótico internacional”, nos permiten contemplar un arte refinado y preciosista, en el que se combinaban la observación naturalista y la estilización. Este universo estético –y en cierto sentido “esteticista”– con su tono aristocrático, podía expresar la voluntad propagandística de los comitentes en favor de su imagen y de su gobierno en unos momentos política y religiosamente conflictivos.
Ermengol encontró en Rafael Destorrents (alias Rafael Gregori) al artista ideal para sus pretensiones (comunes a todos los comitentes de la época) fundamentadas en el prestigio, la piedad y el goce estético.
Sufragar una obra para la catedral suponía dejar constancia de su status como obispo así como perpetuar su memoria con un objeto suntuario que enriqueciera el patrimonio de la Catedral de Barcelona. Tal vez Ermengol buscaba con esta obra expiar las culpas y preparar el terreno para su salvación. La representación del Juicio Final alude a la preocupación general de la época para evitar las crueles torturas del infierno y obtener la Gloria. Aunque parece que los valores de prestigio y piedad eran una prioridad en el encargo, podemos imaginar el goce estético que debía producir estar en contacto con una obra tan bella.
La elección de Rafael Destorrents no era anodina. Debía tener como mínimo 28 años cuando se le encargó la decoración del libro y, probablemente, ya tenía una notable trayectoria como miniaturista. Formaba parte de una familia de ilustradores y pintores del siglo XIV y, aunque pudo iniciar su formación con su padre, después conoció otros modelos artísticos. Además, tenia una dualidad que debía ejercer sobre el obispo una particular predilección: devoción y talento artístico. Una devoción que se materializó con su ingreso en la comunidad eclesiástica, como lo demuestra su ordenación, el año 1405, como subdiácono, diácono, presbítero y beneficiado del monasterio de Pedralbes. Un talento artístico que demostró, con creces, en las imágenes del misal y avalado por los múltiples encargos que recibió por parte de los Consejeros de la ciudad y tal vez, también, del rey Martí l’Humà.
Autor | Rafael Destorrents, alias Rafael Gregori |
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Título | Misal de santa Eulalia, Juicio Final |
Datado | 1.403 |
Clasificación genérica | Libro miniado |
Material / Técnica | Pergamino |
Dimensiones | 34,3 x 26,5 cm |
Obra conservada en | Capítol de la Catedral de Barcelona, Archivo Capitular |